El pueblo de Villanueva del Río y Minas fue declarado Conjunto Histórico según recoge el BOJA Nº 37 de 13 de mayo de 1988: "...El conjunto histórico de Minas de la Reunión, está constituido por las instalaciones residenciales e industriales de la explotación minera que, generada a principios del XVII, tuvo su máximo desarrollo y esplendor a finales del siglo XIX y primera mitad del siglo pasado, para entrar en decadencia en época reciente. Componen dichas instalaciones, el núcleo urbano, de estilo colonial con rasgo regionalistas, que abarca 108 ha, la zona de instalaciones industriales y la zona de escombreras.
El caso de Villanueva del Río y Minas se adapta perfectamente a las premisas del urbanismo industrial debido a la amplitud de las instalaciones y a la variedad de sus tipologías, pero se diferencia de otros ejemplos por contar con una localización espacial más concentrada. Los testimonios documentales más antiguos del empleo del carbón de Villanueva para las herrerías de esta zona se refieren al nombramiento de D. Fernando de Hallo como administrador de las Minas del Arzobispado de Sevilla el 14 de agosto de 1618. Ya en el siglo XVIII, se conocen licencias de explotación para beneficio del carbón de piedra de la zona, y entre 1796 y 1789 está en activo una Real Compañía de Minas de Villanueva. Entre 1796 y 1810 La Real Fundición de Broces y la Real Maestranza de Artillería de Sevilla mantuvieron una estrecha relación con estos yacimientos debido al agotamiento de la oferta de carbón vegetal y al incremento de la de la demanda de productos de fundición, destacando la aportación de mineral a los altos hornos de las Fábricas de Hierros de El Pedroso (cerca de Villanueva del Río y Minas) puesta en marcha por Antonio Elorza, el organizador de la siderurgia de los Heredia en Málaga. En 1816 se otorgó el disfrute privilegiado de estos yacimientos a la Compañía de Navegación del Guadalquivir y Canal Fernandino, sociedad propietaria del primer barco a vapor que surcara el Guadalquivir (1817), derechos que, en 1858, fueron adquiridos por la sociedad francesa Crédito Inmobiliario, importante concesionaria de ferrocarriles en España. Hacia 1882 estos yacimientos pasarían definitivamente a formar parte de las concesiones otorgadas a la Compañía ferroviaria M.Z.A. hasta su paso definitivo a RENFE.
El conjunto urbano de Villanueva del Río y Minas constituye uno de los programas de vivienda obrera más valioso del territorio andaluz. La Compañía M.Z.A. ejercía, como era costumbre y quedaba regulado por la Ley de Minas, un control absoluto sobre la vida económica y social de este pueblo minero. Además de proporcionar viviendas a los empleados de la Compañía, ésta se hacía cargo de todos los servicios de agua, alumbrado, sanidad, farmacia, escuelas y economato. Esta Compañía que podríamos enmarcar dentro de un moderno feudalismo, de base industrial, fue también la encargada de construir la iglesia y el teatro-cine de la localidad. El grado de control empresarial llegaba a tal extremo, que hasta el alcantarillado ostentaba el logotipo de la compañía M.Z.A.
Se pueden distinguir en este importante conjunto urbanístico tres tipos de construcciones: 1º Los barrios obreros surgidos como poblados protegidos; 2º Las viviendas de empleados y directivos: 3º Los edificios de servicios comunitarios; y 4º Los edificios industriales y pozos mineros.
Jaime Sierra Martínez.
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